Surgen en toda Francia violentas insurrecciones, al mismo tiempo, que el país se encontra acorralado por los vecinos absolutistas. Ello hace que crezcan las ejecuciones, así como la inauguración de la época del Terror, dónde policías de paisano denuncian a conciudadanos franceses por hechos irrisorios a la guillotina. En otro orden de cosas, surge tras la muerte de J.P. Marat una política de descristianización a cargo de Jacques René Hébert, modificando el tradicional calendario gregoriano. Visionamos como surgen revueltas como la de La Vendée. Así en los peores momentos que vive la Revolución francesa asediada por los ejércitos del Absolutismo europeo, surge la inefable figura de Napoleón Bonaparte que con su prestigio militar y su visión de gran estratega dará en el futuro un giro de ciento ochenta grados al normal devenir de la Revolución francesa durante el período denominado como Consulado, a partir de 1.799.