Pues en este último vídeo vemos la caída de Robespierre a manos de los propios revolucionarios, que temiendo por sus propias vidas, ya que con Robespierre mensualmente iban a la guillotina 800 personas, tan sólo en París. En el resto de Francia también se guillotinaban a más personas. Su fanatismo le había superado e intentó crear una religión cívica en la que él se erigiría como sumo sacerdote de esta nueva religión. Al final, en el Ayuntamiento de París pasará Robespierre sus últimos minutos de vida sobre la mesa del Comité de Seguridad Pública donde semanas antes había firmado las sentencias de muerte de multitud de franceses. La época del Terror morirá con Robespierre, pero no la Revolución. Será el momento de Napoleón Bonaparte.
Curso 2013/2014
